sábado, 1 de agosto de 2009

FIC: "Y..apareciste tú"...

Capitulo IV

Habían quedado en la puerta de la comisaría a las 9 de la noche, después de acabar el turno de tarde. Cuando llegó ya había unas cuantas personas, entre ellas estaban Alberto y Paula, los saludó y después le presentaron al resto de compañeros.
-Iván, este es Carlos Gutiérrez, inspector en la comisaría- Era un hombre alto y delgado, de pelo rubio y ojos color miel... era realmente atractivo, no era muy simpático y su porte era serio. El cargo le venía al pelo.
-Hola, encantado- le estrechó la mano y Alberto le cogió del hombro y le giró hacia otra persona.
-Este es Pedro Martínez, agente de nuestra comisaría.- Era un hombre de unos cuarenta años, moreno y de piel y ojos oscuros.- Casi siempre voy con el de patrulla.
-¿Así que tu eres el nuevo? ¿Iván, no?- Iván asintió con la cabeza- ¡pues encantado hombre!, verás esta noche que bien nos lo vamos a pasar, primero nos vamos al bar a tomar unas cañas, ¡pero luego nos vamos de fiesta!
Iván no sabía si el plan era buena idea.- No sé... creo que después de tomar las cañas me iré a casa... tengo que...
-¡De eso nada!- le cortó Pedro. ¡Te vienes con nosotros!
Esa efusividad sorprendió a Iván: No...verás, es que mañana quería levantarme temprano, he alquilado un apartamento y me toca pintar...
-¡uy!, pues eso se arregla pronto... mañana por la mañana nos plantamos en tu casa el moreno y yo y te ayudamos- se ofreció Alberto.
-¡No faltaba más! Allí estaremos, y a eso no te puedes negar... verás como esta noche lo pasamos genial... y mañana ya pintamos-
El ofrecimiento de Alberto y Pedro sorprendió a Iván, que no pudo hacer otra cosa más que aceptar.- está bien... ¡pero mañana os quiero como un clavo en mi apartamento a las 10 de la mañana!
-Vale, vale, no se hable más, ¡nos vamos a quemar Barcelona!- dicho esto los cogió por los hombros y se los llevó hacia delante seguidos de el resto de la tropa. Alberto se volvió a buscar a Paula-
-Espera Pedro..., ¡Paula!, ¿no vienes?- Esta se había quedado en la puerta de la comisaría mientras todos iban ya camino del bar.-
-Estoy esperando a Alejandra, que venía hoy, luego os alcanzamos-
-Vale, ¡ahora nos vemos!- contestó Alberto. Se dirigió a Iván.- Es la juez que lleva gran parte de los casos de nuestra comisaría, también es hija del comisario, pero no tiene ni la mitad de mala leche que él.
Iván prefirió guardarse el dato de que ya la conocía de antes...-“ya se enterarán”- pensó.

Cuando llegaron al bar había más compañeros allí. Le presentaron a una mujer joven, no muy alta, rubia de grandes ojos azules, se llamaba Aitana Vázquez. Era subinspectora. No intercambiaron muchas palabras, Iván se fue a reunirse con Alberto que charlaba con un chico joven, de pelo castaño y ojos oscuros. Tenía unos rasgos bien definidos, a la vista de cualquier mujer era un “pimpollo”.
-Iván, este es David, hace poco que llegó a nuestra comisaría, es becario, como yo, y a veces nos vamos de fiesta los dos, Pedro también se viene siempre.
Ambos se estrecharon la mano, al tiempo que llegó Pedro. Los cuatro comenzaron conversaciones banales sobre la comisaría y su tema rey...las mujeres.
Cuando Alberto y Pedro estaban metidos en una discusión sobre como complacer a una mujer, mientras que Iván y David los observaban divertidos, entró una sonriente Paula seguida de Alejandra.
Iván desvió la atención de la conversación para centrarse en como las dos mujeres que acababan de llegar saludaban a los compañeros que estaban cerca de la puerta
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