martes, 7 de septiembre de 2010

Libero.



Etéreo, una realidad imaginaria tangible en mis noches más calladas.


Y entonces, justo cuando te observaba, me di cuenta de que jamás lograría superarte.
Quizás debería coger un pincel y probar a describirte en colores. Serían los más bellos de todos, seguro: risueños toques de rojo coral acompañados de pinceladas fugaces de amarillo y azul, también habría otros, unos que nadie conoce su nombre.


Creo que me alejo de tí porque a tu lado bien podría quedarme toda una vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario