miércoles, 23 de febrero de 2011

tuppers



A Sarita le gustaba guardar los besos en tarritos de cristal, clasificados según la forma de recibirlos. Así, si algún día echaba en falta algún tipo de cariño, pues los tendría con solo desenroscar una tapadera.

Por eso quería besos, eran como una vitamina particular, le mantenían equilibrada, con lo difícil que era eso. Luego, la iba repartiendo, muy poco a poco, con las personas que se topaban con ella. Y sin utilizar jeringuilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario