Y al final de todo... te diré que me encariñé contigo...
Me ha llegado a gustar nuestro "tira y afloja", nuestros vaciles momentáneos, nuestros bailes cual musical propios de los adolescentes alocados que somos. No puedo evitar que una sonrisa aparezca en mi rostro al recordar nuestros momentos ebrios con sus conversaciones sinceras, nuestros instantes de escrutar la mirada del otro, los momentos fugaces de respirar tu aliento y que sientas el calor de mi respiración en tu cara... Y de nuevo... me olvido de respirar... y extraigo de mi memoria los recuerdos de cada pliegue de tu escultura...
Y entonces, un beso... aquel que tiró de mi cordura para perderme en tí...
Un suave soplo procedente de tí hizo que mi pelo se suspendiese y brillase con destellos cristalinos de colores marrones, ocres y dorados...que tu no dudaste en acariciar. Y mi mano derecha se posó en tu cara y la otra, celosa, reposó sobre tu hombro.Fuimos recorriendo la geografía delimitada por nuestras siluetas... regalando en el descenso de las manos una caricia a cada centímetro de piel recorrida. Eramos tú y yo... el plural plusquamperfecto.
Y sin previo aviso....llegó la ruptura con mi razón... pues a esas alturas...ya la había perdido...
Bello, muy bello. Haces magia con las palabras.
ResponderEliminarImpresionante...increíble...maravilloso!. En definitiva, sin palabras...(L)
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