FIC: “...Y apareciste tú...”
Capítulo VII
Los dos días siguientes Iván apenas tuvo ratos libres en comisaría. El importante caso que llevaba le robaba todo su tiempo, estaban avanzando bien, por ahora no se habían encontrado con ningún contratiempo y el trabajo con sus compañeros se hacía ameno. De vez en cuando los pensamientos se iban hacia otros lugares. Quería hablar con Alex, necesitaba disculparse por lo que le dijo a modo de broma, se sentía mal, por la cara que ella puso, no le gustó nada el comentario. Alejandra no se había pasado por comisaría en esos días.
Sergio no había vuelto aún, debería haber llegado el miércoles por la mañana, pero llamó a Alex diciendo que se quedaría un día más porque le había surgido una reunión con un ponente de la convención. Alex, mientras tanto, se refugió en el trabajo para olvidarse de los problemas. No fue a otro sitio que no fuese el bufete o el juzgado, y luego, en casa, ésta se le venía encima. Cenaba, y se ponía una de sus películas favoritas, “el diario de Noa”, cada vez que la veía no podía evitar que un mar de lágrimas inundase su rostro, sentía envidia, envidia por no poder amar así, por no poderse sentir así, por estar sujeta a una imagen respetable y no poder salir de ese laberinto. Y una vez más, se encogió hecha un ovillo y dejó vaciarse todo su interior.
A la mañana siguiente se despertó mareada, cuando se levantó sintió náuseas, pero se refrescó la cara y se le calmó el mareo. Tras arreglarse y tomarse un café, fue a comisaría.
Cuando la vió entrar por la puerta, su padre le preguntó: ¿Qué te pasa hija?, tienes mala cara –acariciándole la mejilla.
-Nada papá, es solo que esta noche no he dormido bien, nada más –posando su mano en la de su padre.
-¿Es por el trabajo? ¿te estoy atosigando mucho con el caso de corrupción? ¿Quieres...
-No papá, de verdad, estoy bien- tajante.
-Bueno, no te digo más...-conciliador- ¿Y Sergio? ¿Qué tal llegó?-cambiando de tema.
- Aún no ha venido, vendrá esta noche, creo, dijo que tenía que quedarse otro día más...
-Bueno, ya llega esta noche, no te angusties, tranquila...que ¡enseguida tendrás a tu hombre!...
-Si, estoy tranquila...ya te he dicho que estoy bien-se le escapó un resoplido y su padre que lo oyó se preocupó, pero dudó si tenía que preguntar si pasaba algo.
Al final optó por no meterse en medio y cambió de tema: Bueno, esto es para ti –tendiéndole una carpeta con casos resueltos- ¿Vienes a comer con mamá y conmigo hoy?
-No papá... muchas gracias... pero hoy estoy cansada y me apetece quedarme en casa...Otro día, ¿si? Me voy ya que tengo mucho trabajo.-se acercó para abrazar a su padre- Dale muchos besos a mamá.-Sonriéndole, había notado que había estado algo borde con su él.
-Está bien...si se los daré- le sonrió- Hija... –dándole un beso en la frente- Cuídate.
Estaba absorto en el ordenador cuando la vio bajando las escaleras. De un salto se levantó de la silla y se acercó a ella.
-¡Alex! Oye... que quería disculparme por lo del otro día, emm... no debí meterme donde no me llaman. Era una broma y...metí la pata...
-No pasa nada Iván, solo estábamos bromeando. Sólo que no estoy pasando un buen momento...sólo eso –tranquilizándole- de verdad, no le des importancia. ¿Vale? ¿Qué tal el día?
- Pues bien, aquí, liado entre los informes y el caso. ¿Y tú?
- Bien, con mucho trabajo también.
- Oye ¿Te apetece un café? Es que es la hora del descanso y tengo un rato libre. Así desconectamos un rato.
Mirándose el reloj, Alex: Pues tengo poco tiempo, pero bueno, me tomo un café, eso sí... que no me vea mi padre porque he salido escopetada de su despacho.
-Normal... con lo sargento que es...-bromeando.
-¡Oye! jajajaj-le dio un manotazo en el brazo- ¡Que es mi padre!
EN EL BAR.
-Y tú, ¿Por qué decidiste venir a Barcelona?
- Pues...mal de amores.-Con gesto serio.
-Ah...oye si no quieres... no...-no queriendo parecer indiscreta.
Iván prosiguió- Mi ex novia, Victoria, me dejó –tragó saliva- No me dio ninguna explicación, tan solo me dijo que no iba a seguir conmigo. Me echó las culpas de que estuviera agobiada... ¡Si apenas nos veíamos por culpa de su trabajo!.. Y... y... –poniéndose nervioso- Y entonces lo dijo... No me quería.- Alex le cogió la mano por encima de la mesa y se la apretó- Y entonces mi mundo se derrumbó.
-Lo siento... ¿Y no te dijo nada? Quiero decir... ¿No te dio más motivos?- bufó-
-No...
-¿Llevabais mucho tiempo?
-Dos años y tres meses. De hecho, a mis padres no les he dicho toda la verdad, les dije que nos habíamos tomado un tiempo, creo que aún tenía la esperanza de volver con ella...pero en dos semanas vienen a visitar mi casa, así que les contaré la verdad.
-Va... anímate, sé que esto puede parecer algo tópico, pero eso es porque tal vez no sería la persona de tu vida. Ya encontrarás a alguien mejor.-acariciándole el brazo
-Si...-más animado- la verdad es que algo tópico ha sonado...jaja...pero bueno... eso espero...- sonriendo.-
.-Además, me tendrás que volver a presentar a tus padres, ¡seguro que no se acuerdan ya de mí! Tú tranquilo, todos pasamos por malas rachas... ¡mírame a mí!
- ¿A ti? –extrañado.
- Sí...-se dio cuenta de lo que acababa de decir y paró en seco-
Iván la notó algo tensa: no te preocupes, no me lo cuentes si no quieres.
-Si, bueno es que no había hablado con nadie de esto...-suspiró- para mí es difícil, mi matrimonio no está pasando por un buen momento, no nos peleamos ni nada, bueno de vez en cuando discutimos pero ya está. –se apercibió de que Iván estaba escuchándola atentamente y continuó- Ya no siento lo mismo, creo que nos hemos distanciado.
-Tal vez solo es cuestión de hablarlo, seguro que después se arregla, a veces dejamos que el trabajo nos absorba demasiado...
-Si...- de repente comenzó a sentirse mal, se mareó, y le entraron náuseas.- Perdona, disculpa un momento...voy al baño.
-¡Alex!, ¿te encuentras bien?- la perdió de vista por la puerta del aseo de señoras.
Cuando salió, había recuperado parte de su color. Iván se acercó a ella.
-Uff... no sé que me pasa hoy... es que no me encuentro muy bien...creo que me he enfriado o algo.
-¿Quieres que te pida un taxi? Creo que es mejor que te vayas a casa.
- No, gracias, ya estoy mejor. Tengo muchas cosas que hacer, de todas formas gracias. ¿Nos vamos?
-Si, vamos.
Pagaron y cuando iban saliendo por la puerta, Alejandra se dobló sobre si misma y gimió de dolor- ¡Ayyy...!
-Alex, ¿¡Qué te pasa!?- Le ayudó a incorporarse y le hizo sentarse en una silla.- Siéntate, ¿vamos al hospital?
-No, creo que mejor voy a casa y descanso allí. Seguramente solo serán nervios acumulados. Llama un taxi, por favor.
Ajenos a lo que ocurría a su alrededor, no se dieron cuenta que una persona los había observado desde una ventana del bar.
Señoras y señores, damas y caballeros...Ahora se abre el telón. !QUE COMIENCE LA FUNCIÓN!
ResponderEliminarSe que son malos tiempos para actualizar...Por eso el doble de gracias^^ ;)
Estoy echando muchísimo de menos el blog eeeh :P ya lo sabes no?
ResponderEliminarPero lo primero es lo primero...y haces muy bien eeh.
Aún así que te induje con artilugios humeantes para producir efectos estimulantes en el proceso de escritura! pero...me da que el colocón fue grande!.
22 días de mono...tanto en FIC, como en reflexiones :P jijiji un besín^^